La Casa y Torre de los Lujanes
La Casa y Torre de los Lujanes es uno de los conjuntos arquitectónicos más antiguos de Madrid con más de 500 años de historia. De hecho, es el edificio civil más antiguo de la capital, construido en el siglo XV.
Con tanta antigüedad es lógico que tenga su propia leyenda y hasta se hayan encontrado en ella restos arqueológicos como el curioso objeto que te cuento a continuación.
¿Dónde está la Casa y Torre de los Lujanes?
La Casa y Torre de los Lujanes se encuentra en el Barrio de los Austrias, en plena Plaza de la Villa, en los números 2 y 3, además tienen otro acceso por la calle del Codo.
¿Cómo son la Casa y Torre de los Lujanes?
La Casa y Torre de los Lujanes es el conjunto de edificios más antiguos que se conserva en la capital. Son un ejemplo claro de casas medievales de Madrid inspiradas en el estilo musulmán.
El conjunto lo forman la Casa Palacio de Pedro Luján y la Casa de Álvaro de Luján:
Casa Palacio de Pedro Luján
La Casa Palacio de Pedro Luján está compuesta por la robusta torre y el caserón señorial contiguo.
La Torre de los Lujanes es una construcción maciza, de aspecto defensivo, como el de los castillos medievales, que tiene tres plantas y está rematada por una torreta con cubierta a cuatro aguas.
El acceso a la torre se hace por la calle del Codo a través de una puerta de madera con arco de herradura y grandes doveles de piedra. Esta es la puerta más antigua de la capital
En la parte baja de dicha torre es donde se encuentra la sede de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País.
La casa contigua a la torre, situada en el número 2 de la Plaza de la Villa, es el edificio civil más antiguo de Madrid. Tiene planta irregular y en su fachada destacan la portada principal con su ornamentación labrada en piedra de estilo gótico y los tres escudos nobiliarios de la familia Luján.
Casa de Don Álvaro de Luján
A continuación, se encuentra la Casa de Don Álvaro de Luján, situada en el número 3 de la Plaza de la Villa.
Está construida en torno a un patio interior cuadrado de estilo toledano. Su fachada se distingue por tener un arco en forma de herradura en la puerta.
En el zaguán de la entrada se encontraban los sepulcros de Beatriz Galindo “La Latina” y de su marido Francisco Ramírez de Madrid. Estos monumentos funerarios son de estilo renacentista plateresco y se pueden ver en el Museo de San Isidro también conocido como el Museo de los Orígenes.
Su distribución interior ha sufrido importantes cambios, pero aún conserva elementos arquitectónicos significativos como:
- La estructura de columnas con zapatas de madera.
- La bella balaustrada gótica de su escalera, procedente del Hospital de La Latina y que fue labrada delicadamente en alabastro por el alarife maestro Hazan.
- La biblioteca-sala de reuniones de la Academia.
- La biblioteca original construida en madera con escaleras de caracol en las esquinas.
- Y el artesonado pintado de su techo.
Actualmente, en la casa de don Álvaro está ubicada la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Historia de la Casa y Torre de los Lujanes
La llegada de los Lujanes a Madrid
El apellido Luxán (Luján) es originario de una aldea aragonesa llamada Luján en Huesca. En el siglo XIII Miguel de Luján fue a Castilla junto con otros grandes caballeros aragoneses, acompañando al rey Pedro II de Aragón, para ayudar al rey Alfonso VIII de Castilla en la batalla de las Navas de Tolosa de 1212.
En año 1369 vino a Castilla Miguel Jiménez de Luján acompañando a la princesa Leonor de Aragón quien iba a contraer matrimonio con el futuro rey Juan I de Castilla.
Este gran caballero se asentó en la Villa de Madrid y sirvió de Maestresala a los reyes Juan I de Castilla y después a su hijo Enrique III de Castilla.
Miguel Jiménez de Luján se casó en Illescas con Catalina Alfonso y tuvieron tres hijos: Juan, Catalina y Pedro.
Pedro de Luján fue camarero del rey Juan II. Compró en 1450 en la Plaza de San Salvador (hoy Plaza de la Villa) los terrenos donde vivía el contador mayor del Reino, Gonzalo García de Ocaña.
En el año 1466 el rey Enrique IV, quien concedió a la Villa el título de Muy Noble y Muy Leal un año antes, dictó órdenes para embellecer y ensanchar la Plazuela de San Salvador con el fin de darle amplitud a su actividad comercial. También dio permiso para la construcción en ella de viviendas y soportales.
Estos terrenos de Pedro de Luján fueron más tarde divididos entre sus dos hijos varones: Juan de Luján “El Bueno” y don Álvaro de Luján.
A Juan le tocó la torre y la casa anexa, ubicadas en el número 2 de la actual Plaza de la Villa, que fueron construidas en 1471. A su hermano Álvaro le tocó la casa contigua, la que está en el número 3, y que fue reconstruida en el año 1494.
La leyenda de la Torre de los Lujanes
Según cuenta la leyenda, el rey Francisco I de Francia estuvo preso en ella tras ser capturado en la batalla de Pavía de 1525, aunque otras versiones afirman que simplemente residió alrededor de un año en la torre, mientras esperaba al acondicionamiento de algunas estancias en el Real Alcázar.
Los distintos habitantes de la Casa y Torre de los Lujanes
Después del linaje de los Lujanes estas propiedades han pasado por distintas manos.
La familia de los Lujanes fueron dueños de estas propiedades hasta el fallecimiento de María de Luján, IV condesa de Castroponce en 1814.
María de Luján murió sin descendencia y tras un contencioso judicial sus propiedades pasaron a manos de Diego Isidro de Guzmán y de la Cerda, XV Conde de Oñate.
El Conde de Oñate decide convertir la torre en casa de vecinos alquilándola por habitaciones para sacar algún rendimiento de su nueva adquisición.
La torre no era la primera vez que se alquilaba ya que se conoce que en el siglo XVII estuvo alquilada varias veces y más tarde el Licenciado Francisco Clemente tuvo su bufete aquí a finales del siglo XVIII, donde completó su paso como abogado el General Manuel Belgrado.
En 1831 la torre fue elegida, por ser uno de los edificios más altos de la ciudad para ubicar una estación de telégrafo óptico y con ella poder unir el Palacio Real de Madrid con el Real Sitio de Aranjuez.
El compositor Federico Chueca nació en 1844, como asegura en su estudio el profesor José María de Francisco Olmos, en el cuarto principal derecho de la finca conocida como Casa del Telégrafo, en la Plazuela de la Villa. Aquí vivió Federico Chueca hasta 1848 cuando su familia se trasladó a otra vivienda.
La Torre de los Lujanes se deterioraba a pasos agigantados y su futuro era cada vez más incierto.
En 1854 el Ayuntamiento aprobó un proyecto de alineación de la Plaza de la Villa para ensancharla y que hubiera más espacio para el paso de los carruajes, pero este proyecto afectaba directamente a la Torre por lo que tanto el Ayuntamiento como su dueño, el Conde de Oñate, decidieron que era mejor derribarla.
Por suerte, el Marqués de la Vega de Armijo consiguió un permiso de la Reina Isabel II que prohibía cualquier obra que la afectara, instando a las instituciones a que se quedaran con ella.
De esa forma el Estado compró los dos edificios y tras una intensa remodelación que empezó en 1858 y terminó en 1866, se convirtió en la sede de tres importantes instituciones: la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, así como de la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País.
En esta intervención se conservaron la portada principal y el arco de entrada a la torre por la calle Codo. Se modificó la distribución interior y se cambió la disposición del patio para incluir columnas de fundición. La modificación más importante se produjo en el exterior del edificio para darle la apariencia de casa de estilo gótico que no tenía anteriormente.
Francisco Jareo restauró la casa-torre entre 1879 y 1880 para solucionar sus importantes problemas estructurales.
Enrique Repulles y Segarra recibieron el encargo de realizar una nueva remodelación en 1899 que alteraron significativamente el aspecto original del inmueble.
Por ello en 1910, con la remodelación de la Plaza de la Villa, el ayuntamiento encargó al arquitecto Luis Bellido González la restauración para devolver al edificio su aspecto inicial.
Curioso hallazgo arqueológico
La Casa y Torre de los Lujanes alberga una importante curiosidad y es que, tras una reforma realizada en 1866, en la que se tiró abajo un desván, se encontró una de las barajas de cartas más antiguas de España.
A estos naipes se los conoce como Baraja de Ayet por haber sido fabricados por el conocido naipero Phelippe Ayet en el siglo XVI y concretamente, el modelo hallado pertenece al año 1574.
La Baraja de Ayet actualmente se conserva en la Real Academia de Historia.
La Casa y Torre de los Lujanes en la Actualidad
Las intervenciones continuaron en la primera mitad del siglo XX, cambiando el enfoscado de sus muros por piedra y pintando su fachada.
En 1920 se instaló la Hemeroteca Municipal en la Casa de Álvaro de Luján, hasta 1983, en que fue trasladada al Cuartel del Conde Duque.
Al quedar vacío, el caserón comenzó a deteriorarse, hasta que la Academia solicitó su cesión, comprometiéndose a cambio a su rehabilitación. Se consiguió la ayuda de la Fundación Caja Madrid, de forma que se llevó a cabo el proyecto bajo la dirección del arquitecto Chueca Goitia. Las obras finalizaron en el verano de 1998.
Así, la Academia pasó a ocupar los tres inmuebles de los Luján, excepto la planta baja de la Torre, ocupada por la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País.
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