La Plaza de la Villa de Madrid
La Plaza de la Villa de Madrid es una de las plazas con más historia de la capital. Situada en el Madrid de los Austrias y en pleno casco histórico de la ciudad, fue en la antigüedad la plaza más importante de la villa.
Es uno de los lugares más visitados de Madrid al encontrarse en ella algunos de los edificios con mayor valor y antigüedad de la capital.
Visitar la Plaza de la Villa es como retroceder a otra época puesto que puedes caminar por tres calles que tienen su origen en la plaza y que ya existían en la Edad Media: la calle del Codo, la del Cordón y la de Madrid.
¿Dónde está la Plaza de la Villa de Madrid?
La Plaza de la Villa de Madrid se encuentra en el centro histórico de la ciudad, junto a la calle Mayor y entre la Puerta del Sol y la Catedral de la Almudena.
Mapa de la Plaza de la Villa
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¿Qué ver en la Plaza de la Villa?
La Plaza de la Villa es uno de los conjuntos monumentales mejor conservados de Madrid y en ella se encuentran tres de los edificios con mayor valor histórico y arquitectónico de la ciudad, construidos en los siglos XV, XVI y XVII.
La Casa y Torre de los Lujanes
La Casa y Torre de los Lujanes son los edificios más antiguos de la Plaza de la Villa, construidos en el siglo XV. Estas serían las viviendas particulares más antiguas que se conservan en Madrid.
De estilo gótico-mudéjar se sitúan en la cara oriental de la plaza y su nombre hace honor a sus primeros propietarios, la familia Luján, unos ricos comerciantes aragoneses.
En la actualidad alberga la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País.
Si quieres conocer más sobre la Casa y Torre de los Lujanes, en este artículo cuento todos los detalles de su historia, alguna leyenda y el curioso objeto arqueológico encontrado tras una reforma.
La Casa de Cisneros
El siguiente edificio en antigüedad de la Plaza de la Villa es la Casa de Cisneros del siglo XVI. Se trata de un palacio de estilo plateresco que mandó construir Benito Jiménez de Cisneros, sobrino del cardenal Cisneros.
Este edificio que cierra la parte meridional de la plaza tiene su fachada principal en la calle Sacramento y es la más importante ya que apenas ha sido modificada. La parte del edificio que da a la plaza eran las caballerizas.
En 1910 el Ayuntamiento compra el edificio y realiza una profunda restauración de la mano del arquitecto Luis Bellido, en la que se le dio a la fachada su aspecto actual y se construyó el pasadizo que la une con la Casa de la Villa.
Si quieres conocer toda la historia de la Casa de Cisneros en este artículo te lo cuento todo.
La Casa de la Villa
En la parte oriental de la plaza se encuentra la Casa de la Villa construida en el siglo XVIII. Este edificio de estilo barroco se levanta sobre el solar del antiguo palacio de Juan de Acuña, Marqués de Vallecerrato, personaje influyente de la corte de Felipe III.
La Casa de la Villa se construyó para que fuera la cárcel de la Villa y sede del Ayuntamiento de Madrid, misión que tuvo este último hasta 2007 cuando se trasladó al Palacio de Cibeles.
El edificio fue construido según el diseño del arquitecto Gómez de Mora y reformado en el siglo XVIII por Juan de Villanueva, quien añadió una galería de columnas a la fachada de la calle Mayor para que los reyes pudieran observar la procesión del Corpus.
La Estatua de Álvaro de Bazán
En el centro de la Plaza de la Villa tenemos otro elemento destacable, la estatua de bronce de Don Álvaro de Bazán, Marqués de Santa Cruz, que fue realizada por el escultor valenciano Mariano Benlliure en el siglo XIX, bajo la dirección del Ayuntamiento de Madrid, para conmemorar el tercer centenario de la muerte del legendario marino.
En la estatua se le representa pisando la bandera turca, con media armadura y banda de Capitán General de la Armada sobre su pecho, con una mano en la espada y la otra portando la bengala de general.
En la parte posterior del pedestal se pueden leer los versos que Lope de Vega le dedicó al militar:
«EL FIERO TURCO EN LEPANTO
EN LA TERCERA EL FRANCÉS
EN TODO EL MAR EL INGLÉS
TUVIERON DE VERME ESPANTO.
REY SERVIDO Y PATRIA HONRADA
DIRÁN MEJOR QUIEN HE SIDO;
POR LA CRUZ DE MI APELLIDO
Y CON LA CRUZ DE MI ESPADA»
La puerta más antigua de Madrid
Aquí en la Plaza de la Villa, en la zona más antigua de la ciudad, se conserva la vivienda más antigua de la capital y como no podría ser de otra forma, su puerta es la más antigua de Madrid.
Hablo de la puerta que da acceso a la Torre de los Lujanes. Esta puerta se encuentra escondida en la angosta calle del Codo, una calle que nos transporta a un Madrid medieval del Siglo de Oro.
La puerta tiene un aspecto robusto y está inspirada en el diseño árabe, como demuestra el arco de herradura que presenta.
Historia de la Plaza de la Villa
La historia de la Plaza de la Villa se remonta a los orígenes de Madrid como ciudad.
El lugar que hoy ocupa la plaza, en el siglo X, formaba parte de la medina que crecía alrededor de la fortificación musulmana de Madrid.
La plaza se encontraba cerca de la Puerta de Santa María, una de las salidas de la ciudad amurallada. Esta puerta conectaba la almudaina (ciudadela fortificada), situada donde en la actualidad se encuentra la Catedral de la Almudena, con la medina (barrio donde se asentaba la población civil) y hasta aquí llegaba el camino de Alcalá de Henares, que actualmente se corresponde con el último tramo de la calle Mayor.
Entre los siglos XII y XIII, al construir la muralla cristiana, la plaza quedó dentro de los muros de la ciudad y junto a la ya desaparecida Puerta de Guadalajara. Esta puerta se encontraría en la intersección de la calle Mayor con la Cava de San Miguel.
La plaza en ese momento era conocida como la Plaza de San Salvador al encontrarse en ella la iglesia de San Salvador. En los soportales de esta parroquia se encontraba la lonja y se dice que la antigua Corte del Reino y más tarde el Concejo se reunía en ella para decidir los menesteres de la ciudad, siendo la plaza el centro social, político y comercial de la ciudad.
La Plaza de la Villa se empezó a llamar así en el siglo XV, cuando el rey Enrique IV de Castilla concedió a Madrid el título de Noble y Leal Villa. Entonces era la principal plaza de la villa, puesto que la Plaza Mayor actual se encontraba al otro lado de la muralla, en el arrabal.
La corte quedó establecida en Madrid en 1561 pero, el Ayuntamiento siguió celebrando sus reuniones en la iglesia de San Salvador, en una pequeña Sala Capitular, situada encima del pórtico de la parroquia.
El Ayuntamiento de Madrid estuvo sin sede permanente durante varios siglos hasta que el rey Felipe IV en el siglo XVII concedió el permiso para levantar la actual Casa de la Villa, un edificio que sirvió tanto de cárcel como de sede del Ayuntamiento.
En la actualidad la Plaza de la Villa es un importante sitio turístico de la capital y lugar donde se celebran acontecimientos importantes como eventos oficiales y recepciones.
