La Plaza de Isabel II
La Plaza de Isabel II, también conocida como la Plaza de Ópera, es un lugar icónico en el corazón de Madrid que ha sido testigo de numerosos cambios a lo largo de los siglos.
Este rincón madrileño no solo es un punto de encuentro cultural y social, sino también un reflejo de la evolución histórica de la ciudad. Acompáñame en este recorrido por la rica y fascinante historia de esta emblemática plaza.
Esta incluida en nuestra ruta por el Madrid de los Austrias, siendo uno de los puntos de mayor interés del recorrido.
¿Dónde está la Plaza de Isabel II o Plaza de Ópera?
La plaza de Isabel II la encontrarás si caminas por la calle Arenal desde la Puerta del Sol hacia la plaza de Oriente. También si sales del metro en la estación de Ópera.
La Historia de la Plaza de Isabel II
Orígenes: La Plaza de los Caños del Peral
Antes de ser conocida como la Plaza de Isabel II, esta zona tenía un nombre y una función muy diferente.
En el siglo XVI, el espacio era conocido como la Plaza de los Caños del Peral, llamada así por la fuente que se encontraba en este lugar.

Esta fuente era una de las principales fuentes públicas de agua en Madrid y tenía varios caños (chorros) que proporcionaban agua potable a los ciudadanos.
La Fuente de los Caños del Peral no solo servía para abastecer de agua a los madrileños, sino que también era un lugar donde las mujeres acudían a lavar la ropa y socializar.
Era un punto de encuentro comunitario en una época en la que el acceso al agua era vital para la vida diaria.
El Siglo XIX: La Transformación de la Plaza
El siglo XIX trajo consigo grandes cambios para Madrid, y la Plaza de los Caños del Peral no fue la excepción. Durante el reinado de Isabel II, se llevaron a cabo una serie de reformas urbanísticas en la ciudad, y la plaza fue uno de los lugares que experimentó una transformación significativa.

En 1836, se decidió construir el Teatro Real en el lugar donde se encontraba la antigua fuente.
Este nuevo edificio requería un espacio adecuado a su importancia, por lo que la plaza se remodeló y se le dio el nombre de Plaza de Isabel II en honor a la reina.
La fuente de los Caños del Peral fue desmantelada, y sus restos fueron enterrados bajo la nueva estructura de la plaza.
La inauguración del Teatro Real en 1850 marcó un hito en la historia de la plaza.
El teatro se convirtió rápidamente en un centro cultural de referencia, atrayendo a la élite de Madrid y a artistas de renombre internacional. La plaza, con su nuevo nombre y aspecto, se consolidó como un punto neurálgico de la vida social y cultural de la ciudad.
El Teatro Real: Un Emblema de la Plaza
El Teatro Real es, sin duda, el edificio más emblemático de la Plaza de Isabel II. Su construcción comenzó en 1818 bajo la dirección del arquitecto Antonio López Aguado, pero sufrió numerosos retrasos y problemas financieros. Finalmente, el teatro fue inaugurado el 19 de noviembre de 1850 con una función de la ópera «La Favorita» de Gaetano Donizetti.

Desde su apertura, el Teatro Real ha sido uno de los principales escenarios operísticos de Europa.
A lo largo de su historia, ha acogido a algunos de los más grandes nombres de la ópera, el ballet y la música clásica.
Durante el siglo XIX, el teatro vivió una época dorada, consolidándose como un lugar de encuentro para la aristocracia y la alta sociedad madrileña.
Sin embargo, no todo fue fácil para el Teatro Real. A principios del siglo XX, el edificio comenzó a mostrar signos de deterioro y se cerró en 1925 para realizar una serie de reformas.
Durante la Guerra Civil Española, el teatro sufrió daños adicionales y no fue hasta 1966 que reabrió sus puertas, esta vez como sala de conciertos y sede de la Orquesta Nacional de España.
En 1997, después de una extensa restauración, el Teatro Real volvió a su función original como teatro de ópera. Hoy en día, es uno de los teatros más importantes del mundo y sigue siendo el corazón cultural de la Plaza de Isabel II.
La Estatua de Isabel II: Un Icono en la Plaza
En el centro de la plaza se encuentra una estatua dedicada a la reina Isabel II, que fue inaugurada en 1850, el mismo año que el Teatro Real.
La estatua original, obra del escultor José Piquer, fue retirada y destruida durante la Segunda República en 1931. Sin embargo, en 1944, se instaló una nueva estatua en honor a la reina, que es la que podemos ver hoy.

La figura de Isabel II, aunque de tamaño modesto, se eleva sobre un pedestal que la hace destacar en la plaza. La reina está representada en una pose majestuosa, con una expresión serena y digna.
Esta estatua no solo es un homenaje a la monarca, sino también un recordatorio de una época de grandes cambios en la historia de Madrid.
El Museo de los Caños del Peral: Un Viaje subterráneo al Pasado
Bajo la superficie de la Plaza de Isabel II se encuentra una joya oculta: el Museo de los Caños del Peral.
Este pequeño museo arqueológico alberga los restos de la antigua fuente y parte del sistema de suministro de agua de la Madrid del siglo XVI.

El museo se encuentra en la estación de Metro de Ópera y ofrece una fascinante mirada a la infraestructura hidráulica de la ciudad en el pasado.
Los visitantes pueden ver los restos de un acueducto, una alcantarilla y la propia fuente, que han sido cuidadosamente preservados y expuestos para el público.
La Fuente de los Caños del Peral: Un Homenaje Moderno
La Fuente de los Caños del Peral es una emblemática construcción histórica situada en Madrid, España. Su origen se remonta al siglo XVI, cuando fue edificada durante el reinado de Felipe II para abastecer de agua potable a la población de la villa y corte. La fuente se ubicaba en la Plaza del Arrabal (actual Plaza de Isabel II), cerca del Teatro Real, y tomó su nombre de un peral cercano.
El diseño original de la fuente incluía varios caños o surtidores que vertían agua en una gran pila, permitiendo a los madrileños obtener agua fácilmente. Además de su función práctica, la fuente adquirió un valor social como punto de encuentro y descanso para los habitantes de la ciudad.
Con el paso del tiempo, y debido a las reformas urbanísticas del siglo XIX, la fuente fue desmantelada y sus restos quedaron enterrados bajo la plaza. En 1990, durante las obras de construcción del metro de Madrid, se redescubrieron partes de la fuente, incluyendo algunos de sus caños originales y la estructura del aljibe. Este hallazgo permitió la conservación y exposición de estos restos arqueológicos en el vestíbulo de la estación de Ópera, donde hoy pueden ser admirados por el público.
La Fuente de los Caños del Peral es un testimonio importante del pasado histórico y urbanístico de Madrid, reflejando la evolución de la infraestructura y el crecimiento de la ciudad a lo largo de los siglos.
Si te fijas en el suelo verás en sus baldosas unas líneas cobrizas que simulan el lugar y las dimensiones que tenía la Fuente de los Cños del Peral.

En la superficie de la plaza, se ha instalado un monolito con forma de fuente en recuerdo de la antigua Fuente de los Caños del Peral. En la parte posterior tiene la siguiente inscripción:
En este mismo lugar a 8 metros de profundidad se encuentra la Fuente de los Caños del Peral, fuente pública de aspecto monumental y estilo renacentista, realizada en tiempos de Felipe II para ornato y uso de esta villa.
El manantial que abastecía a la fuente fue aprovechado en época medieval por una población asentada en torno a una de las puertas de la muralla cristiana, puerta de Balnadú.
Mencionadas en los documentos históricos desde el siglo XVI, la fuente y la plazuela donde se ubicaba, cobran singular importancia para una población en creciente aumento. Este espacio urbano fue objeto de numerosas reformas hasta la primera mitad del siglo XIX, momento en el que quedó sepultado por tierras y escombros.
Las reformas promovidas por metro de Madrid han permitido recuperar parte del antiguo entramado urbano e integrarlo en la nueva estación de Ópera.

Si te fijas en en el suelo verás el antiguo trazado donde estaba la antigua fuente de los Caños del Peral.
La Plaza de Isabel II en la actualidad
Hoy en día, la Plaza de Isabel II es mucho más que un lugar histórico; es un punto de encuentro para locales y turistas.
Rodeada de cafés, restaurantes y tiendas, la plaza ofrece múltiples opciones para disfrutar de una comida, un café o simplemente observar el ir y venir de la gente.

La plaza también es un lugar frecuentado por artistas callejeros y eventos culturales, lo que añade un toque de dinamismo y creatividad al ambiente.
Desde músicos y bailarines hasta pintores y mimos, siempre hay algo interesante que ver y experimentar en la Plaza de Isabel II.
Eventos y Festividades en la Plaza de Isabel II
A lo largo del año, la Plaza de Isabel II acoge una variedad de eventos y festividades que atraen a visitantes de todas partes. Desde conciertos y espectáculos al aire libre hasta mercadillos y ferias, la plaza es un lugar de celebración y diversión para todos.
Uno de los eventos más destacados es la programación especial del Teatro Real, que incluye representaciones de ópera, ballet y conciertos de música clásica. Durante el verano, es común encontrar eventos al aire libre en la plaza, aprovechando el buen clima y la atmósfera festiva de Madrid.
La Plaza de Isabel II es un lugar donde la historia y la modernidad se entrelazan, ofreciendo a los visitantes una experiencia única en el corazón de Madrid. Desde la majestuosa estatua de Isabel II hasta el imponente Teatro Real y el fascinante Museo de los Caños del Peral, cada rincón de esta plaza tiene una historia que contar.
Espero que este recorrido por la Plaza de Isabel II te haya inspirado a visitarla y descubrir por ti mismo todos sus encantos.
Datos de Interés
|
![]() |