Ruta por el Madrid de los Austrias


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Una de las zonas más emblemáticas y visitadas de la capital es el llamado Madrid de los Austrias.

Cuando hablamos del Madrid de los Austrias, nos referimos a una parte importante del casco histórico de la ciudad que creció y prosperó durante el reinado de la dinastía de los Habsburgo, cuyo linaje provenía de Austria.

Este período abarca casi dos siglos, desde que Carlos I ascendió al trono en 1516, pasando por los reinados de Felipe II, Felipe III, Felipe IV y terminando con la muerte sin descendencia de Carlos II en 1700.

Durante este tiempo, Madrid experimentó un notable crecimiento cultural, arquitectónico, político y económico. Se construyeron magníficos edificios, infinidad de monumentos y plazas tan emblemáticas como la Plaza Mayor y la Plaza de la Villa.

Este florecimiento se intensificó especialmente durante el reinado de Felipe II, cuando la ciudad se convirtió en la sede de las Cortes. Madrid se convirtió en el epicentro de la vida artística y literaria de España, atrayendo a destacados escritores y artistas.

Consejos para realizar el Tour Madrid de los Austrias

Para seguir la ruta como te proponemos empieza por el icono de color verde y continua hasta terminar en el icono de color azul.
Nuestro recorrido está pensado para que te lleve toda la mañana o toda la tarde asi que ves preparado porque van a ser varias horas de visita por Madrid.

Información Importante

  • Se recomienda llevar ropa y calzado cómodo.
  • Ves preparado para la estación del año en que realices la ruta.
  • Comprueba la previsión meteorológica antes de realizar la ruta.
  • La ruta termina a escasos metros de donde comienza.

Datos de la Ruta

  • Duración: 4 horas aprox.
  • Distancia: 5 km. aprox.
  • La ruta es apta para niños.
  • La ruta es apta para personas con movilidad reducida. (Excepto la bajada por la calle del Rollo que como alternativa recomendamos bajar por la calle Dr. Letamendi hasta la calle Segovia).
  • La ruta es apta para llevar mascotas.

Ruta Guiada por el Madrid de los Austrias

Con nuestra ruta por el Madrid de los Austrias puedes explorar la ciudad a pie, a través de sus históricas calles, en un recorrido que apenas lleva unas horas. Bueno, según lo que te entretengas.

Para empezar nuestro recorrido por el Barrio de los Austrias nos vamos a situar en la que probablemente sea la construcción más famosa de Madrid, la Plaza Mayor.

1 – La Plaza Mayor de Madrid


Plaza Mayor Madrid

La Plaza Mayor ha sido testigo de muchos de los acontecimientos más importantes del Siglo de Oro. En la época medieval esta plaza se llamaba Plaza del Arrabal porque se situaba fuera de las murallas de la ciudad, en los arrabales.

Con el crecimiento de la ciudad, la importancia de la plaza también aumentó. Fue Felipe II quien decidió que se construyera una nueva plaza más acorde con la capital del imperio, pero fue bajo el reinado de Felipe III cuando se le dio el impulso definitivo. El encargado del proyecto fue Juan Gómez de Mora.

La plaza fue inaugurada en 1617, con edificios más altos que los actuales (5 Plantas), soportales de madera y no estaba cerrada como ahora. Sin embargo, sufrió tres grandes incendios, el más devastador en 1790 que dejó prácticamente solo en pie la Casa de la Panadería.

La reconstrucción de la plaza según el aspecto actual fue obra de Juan de Villanueva, quien mantuvo el estilo barroco, pero cerró la plaza con edificios de tres plantas, soportales de piedra, arcos de acceso y remates de pizarra en los tejados.

A lo largo de su historia, la Plaza Mayor ha sido escenario de diversos eventos, desde corridas de toros hasta celebraciones religiosas y mercadillos como el de Navidad.

Estos son los puntos más relevantes de la Plaza Mayor de Madrid:


1 .1- La Casa de la Panadería


Casa de la Panadería Plaza Mayor

El edificio más emblemático de la plaza es la Casa de la Panadería, que fue la antigua tahona pública de la ciudad y ahora alberga el Centro de Turismo de Plaza Mayor y la Tienda de la Panadería.


1 .2- La Casa de la Carnicería


Casa de la Carnicería Plaza Mayor

Otro edificio destacado es la Casa de la Carnicería, que albergaba el depósito general de carnes para abastecer los mercados de la ciudad y que actualmente es el hotel Pestana Plaza Mayor.


1 .3- La Estatua Ecuestre de Felipe III


Estatua Ecuestre de Felipe III

En el centro de la plaza se encuentra la Estatua Ecuestre de Felipe III, un regalo del Gran Duque de Toscana en 1616 y fue ubicada en la Plaza Mayor por orden de la reina Isabel II en 1848.


1 .4- El Arco de Cuchilleros


El arco de cuchilleros

El Arco de Cuchilleros, situado en la esquina sureste, es el acceso más famoso y toma su nombre de la calle de Cuchilleros, donde se encontraba el gremio de los cuchilleros.

Para continuar nuestro recorrido por el Madrid de los Austrias, saldremos de la Plaza Mayor por la Puerta de Gerona, situada al este, y llegaremos a la Plaza de la Provincia, donde se encuentra el Palacio de Santa Cruz.

2 – El Palacio de Santa Cruz


El Palacio de Santa Cruz

El palacio de Santa Cruz es uno de los edificios más emblemáticos del Madrid de los Austrias. Su construcción se remonta al siglo XVII, durante el reinado de Felipe IV.

Originalmente fue la prisión de la ciudad, más tarde, por orden de Felipe IV, Sala de Alcaldes de Casa y Corte, posteriormente Felipe V la convirtió en Palacio de Justicia y en la actualidad es la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.

El diseño del palacio fue obra de destacados arquitectos como Juan Gómez de Mora y José de Villareal.

Si quieres conocer que significado tenía la expresión «dormir bajo el ángel» pulsa el botón MÁS INFO. 

Justo en la misma plaza donde se encuentra el Palacio de Santa Cruz, podemos admirar otra obra de Juan Gómez de Mora: la Fuente de Orfeo. Esta fuente es una reconstrucción del siglo XX, realizada con fragmentos de otras fuentes y coronada por una réplica del Orfeo original, que se exhibe en el Museo Arqueológico de Madrid.

Desde la plaza de la Provincia, continuaremos nuestro recorrido por el barrio de los Austrias atravesando la colindante plaza de la Santa Cruz, para adentrarnos en las estrechas calles de Madrid. Seguiremos por la calle de San Cristóbal hasta llegar a la calle de Postas, donde haremos una parada indispensable en nuestro recorrido.

3 – La Calle de Postas


Calle de Postas Madrid

La calle de Postas se llama así porque en la antigüedad partían desde aquí las sillas de postas que salían de la Corte hacia diferentes puntos de la Península. Más tarde, en el siglo XVI, se construyó en esta calle la antigua Casa de postas, la primera oficina de correos y postas que hubo en Madrid. Además, la Casa de Postas era también una posada y la parada de las diligencias de viajeros.

Aquí en la calle de Postas se encuentra un comercio que lleva en funcionamiento desde la época de Felipe III, la Posada del Peine.



3.1 – La Posada del Peine


Posada del Peine en la calle Postas

La Posada del Peine es uno de los establecimientos con más historia de la capital, se trata del hotel más antiguo de Madrid y uno de los más antiguos de España.

La Posada del Peine fue inaugurada en el año 1610 por Juan Posada para proporcionar alojamiento y comida a los viajeros que no querían hospedarse en la cercana Casa de Postas.

Si quieres conocer sus leyendas y saber porque la llaman la Posada del Peine sigue el enlace MÁS INFO.

Continuamos nuestro recorrido por la calle de San Cristóbal hacia la calle Mayor. Una vez allí, nos adentramos en otra de las estrechas y típicas calles de la ciudad, la calle de los Coloreros. Aquí haremos una parada gastronómica en la Chocolatería San Ginés.

4 – La Chocolatería San Ginés


Chocolatería de San Ginés Madrid

La Chocolatería San Ginés se encuentra en el Pasadizo de San Ginés. Está considerada como la chocolatería más famosa de la ciudad. Aunque no es de la época de los Austrias, ya que se fundó en 1894, nadie se resiste a pasar por la puerta y no tomar su tradicional chocolate con churros.

El local sigue conservando la estética de los cafés de finales del siglo XIX con mesas de mármol blanco y un mostrador revestido de azulejería. La Chocolatería San Ginés ha sido nombrada en múltiples obras literarias como Los Episodios Nacionales, de Benito Pérez Galdós o Luces de Bohemia, de Valle Inclán.

Una vez terminado con los churros vamos a seguir por el Pasadizo de San Ginés para conocer otro de los establecimientos más antiguos de Madrid, este es la Librería de San Ginés.

5 – La Librería San Ginés


Librería San Ginés

La librería San Ginés es una de las librerías más antiguas de España. Se encuentra adosada al muro de la Iglesia de San Ginés y haciendo esquina con la calle Arenal.

Sus orígenes se remontan al siglo XVII, ya que el primer librero del que se tiene constancia fue Diego Logroño, en 1650.

Desde entonces sigue este negocio vendiendo libros expuestos en sus mesas de madera y anaqueles con persianas.

Sin duda este es uno de los rincones más bonitos de Madrid.

La próxima parada la tenemos al lado, en la Iglesia de San Ginés.

6 – La Iglesia de San Ginés


Iglesía de San Ginés

La Iglesia de San Ginés es una de las más antiguas de Madrid, sus orígenes se remontan al siglo XII. Sin embargo, el terreno arenoso en el que se asentaba la construcción condujo al hundimiento de parte del edificio en 1641. En el siglo XVII se levanta la nueva iglesia bajo el reinado de Felipe IV. Tres incendios posteriores y sus sucesivas reformas son el resultado de su aspecto actual.

La Iglesia de San Ginés fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional y junto a las pinturas y esculturas que alberga en su interior, es uno de los edificios más visitados del Madrid de los Austrias.

Como dato curioso, en San Ginés fue bautizado Francisco de Quevedo en 1580 y en ella se casó Lope de Vega en 1588.

Otra curiosidad es que, hasta hace poco tiempo, bajo el altar de la capilla de la Virgen de los Remedios, había un caimán disecado. No se sabe que pasó con él, dicen que uno de los párrocos se cansó de que la gente viniera más a visitar al cocodrilo que a rezar a la virgen, y lo tiro directo al cubo de la basura.

La iglesia de San Ginés se puede visitar todos los días en los horarios de apertura de la parroquia.

Siguiendo nuestra ruta del Madrid de los Austrias continuamos por la calle de San Martín para llegar a la plaza de las Descalzas. Aquí se encuentra el Monasterio de las Descalzas Reales.

7 – El Monasterio de las Descalzas Reales


Monasterio descalzas reales

El monasterio de las Descalzas Reales es un espacio de culto creado a voluntad de la hermana de Felipe II, Juana de Austria.

El monasterio se edificó sobre el palacio nobiliario donde nació Juana de Austria y justo aquí, en el mismo espacio en el que ella vino al mundo, se construyó una capilla donde descansa su cuerpo.

Los artífices de la reforma fueron el alarife Diego Sillero y el arquitecto Juan Bautista de Toledo, este último fue nombrado por Felipe II arquitecto de las obras reales en 1559.

Este monasterio, catalogado como Bien de Interés Cultural, es conocido por su impresionante arquitectura renacentista y su valiosa colección de obras de arte y de objetos religiosos.

Como anécdota a la comunidad religiosa de clarisas franciscanas que lo habita desde 1559 se las conoce como las Descalzas Reales, porque calzan unas sencillas sandalias en cualquier época del año.

Cruzando la plaza de San Martín nos dirigimos por la calle de la Flora hacia la plaza de Isabel II.

8 – La Plaza de Isabel II


Plaza de Isabel II

En la Plaza de Isabel II, conocida por los madrileños como plaza de Ópera, se encuentra el impresionante Teatro Real de Madrid. Este teatro no se construyó bajo el reinado de ningún Austria, fue inaugurado por Isabel II cuya estatua preside la plaza.

En la antigüedad se instaló en la zona una compañía de cómicos italianos y más tarde se construyó el antiguo Teatro de los Caños, precedente del teatro actual que incluyo en nuestra ruta del Madrid de los Borbones.

Esta fue una importante plaza de Madrid en tiempos de los Austrias. Se conocía como plaza de los Caños del Peral porque había aquí una gran fuente, la fuente de los Caños del Peral.

Tenía siete pilas y siete caños y era el lugar donde acudían los madrileños a lavar la ropa y a llenar sus cántaros de agua. El nombre se debe, seguramente, a la existencia de un peral que daba sombra a los caños.

Si nos fijamos en el suelo de la plaza podemos encontrar unas líneas doradas que marcan el lugar donde se encontraba la fuente de los Caños del Peral.

Bajo la superficie de la plaza, entrando por la boca de metro Ópera, está el Museo de los Caños del Peral, donde se pueden ver los restos que quedan de la fuente.

Vamos a seguir nuestra ruta por la calle de Arrieta hacia la plaza de la Encarnación, donde se encuentra el Monasterio de la Encarnación.

9 – El Monasterio de la Encarnación


Monasterio de la Encarnación

El Real Monasterio de la Encarnación, impulsado por la reina Margarita de Austria en el siglo XVII, sirvió como lugar de culto real en ausencia de catedral en Madrid.

Diseñado por Juan Gómez de Mora y fray Alberto de la Madre de Dios, es un destacado ejemplo del Barroco madrileño.

Alberga la reliquia de San Pantaleón, cuya sangre se dice que se licúa cada 27 de julio. Su tesoro de arte sacro incluye un relicario con 700 piezas de bronce, coral, marfil y maderas finas de toda Europa.

Aún habitado por monjas agustinas recoletas, es uno de los pocos monasterios reales activos en España.

Seguimos nuestra visita al Madrid de los Austrias hacia la calle Bailén, aquí vamos a visitar los restos arqueológicos de la antigua Cerca de Felipe II.

10 – La Cerca de Felipe II


Cerca Felipe II

El rey Felipe II decide aumentar los límites de Madrid construyendo en 1566 la que conocemos como cerca de Felipe II. Esta era una ampliación de la cerca del Arrabal.

No había ningún vestigio de esta cerca hasta que, en 1991 durante las obras de ampliación del senado, aparecieron estos restos de apenas 3 metros de longitud.

Esta cerca desapareció enseguida al crecer la ciudad y fue sustituida por la cerca de Felipe IV.

Desde que pisamos la calle Bailén pare ver los restos de la cerca de Felipe II seguro que no habrás podido dejar de mirar hacia el Palacio Real. Llama la atención sus increíbles dimensiones puesto que es uno de los palacios más grandes del mundo.

Al fondo también se deja ver la Catedral de la Almudena. En esta ruta del Madrid de los Austrias no voy a hablar de ella ni tampoco sobre el Palacio Real de Madrid puesto que los incluyo en la visita al Madrid de los Borbones, pero si voy a hablar un poco de su antecesor, el Alcázar Real.

11 – El Alcázar Real


Alcázar Real Plano Texeira

En el mismo lugar donde hoy se encuentra el Palacio Real se encontraba el antiguo Alcázar de Madrid hasta que en la nochebuena de 1734 un misterioso incendio lo arrasó casi por completo.

El Alcázar se construyó en el siglo XI tras la conquista de Madrid por Alfonso VI.

Se amplió en la época de los Austrias y se convirtió en palacio real en el siglo XVI.

El actual Palacio Real se construyó en el siglo XVIII sobre las ruinas del Alcázar.

Por cierto, en el subsuelo de la plaza de Oriente se han encontrado restos de una atalaya del siglo XI y hay un pequeño museo que se puede visitar. De estos restos habló en nuestra ruta por el Madrid árabe.

Continuando nuestro paseo por la calle Bailén llegamos a la plaza de Oriente.

12 – La Plaza de Oriente


Plaza de Oriente

Sin lugar a duda la plaza de Oriente es uno de los puntos más visitados de Madrid por la cantidad de monumentos y edificaciones importantes que hay a su alrededor.

Situada frente al Palacio Real, la Plaza de Oriente es un hermoso espacio ajardinado que ofrece unas vistas espectaculares del Palacio Real y de la Catedral de la Almudena.

Justo enfrente del Palacio Real y al otro lado de la plaza se encuentra el Teatro Real, otro de los lugares imperdibles en tu visita a Madrid.

En los jardines de la plaza de Oriente se pueden contemplar estatuas de los distintos reyes españoles y en el centro de la plaza se encuentra la monumental estatua ecuestre de Felipe IV.


12.1 – La Estatua Ecuestre de Felipe IV


Estatua Ecuestre Felipe IV

La estatua Ecuestre de Felipe IV fue creada por el escultor Pietro Tacca en el siglo VII.

Para realizarla utilizó varios bocetos realizados por el mismo Velázquez. También contó con la colaboración del físico Galileo Galilei para asegurar la estabilidad de la escultura

Esta estatua fue la primera en el mundo que se sostenía sobre las dos patas traseras del caballo y ligeramente sobre la cola. La estatua fue realizada de esta forma porque Felipe IV quería que la suya fuera mejor que la de su padre Felipe III.

Si continuamos hacia el sur, por la calle de Lepanto, nos encontramos con la plaza de Ramales.

La fecha de construcción de la plaza de Ramales y de todos los edificios de su entorno es posterior a la época del reinado de los Austrias, pero, cabe mencionar varios acontecimientos ocurridos aquí en este periodo.

13 – La Plaza de Ramales


Plaza de Ramales

La Plaza de Ramales era conocida como la plaza de San Juan al encontrarse aquí la iglesia de San Juan. Esta iglesia llegó a ser por su cercanía la parroquia del Alcázar Real y la iglesia en la que se bautizó a varios miembros de la corte.

En la iglesia de San Juan fue enterrado el pintor Diego Velázquez en 1660.

Durante el reinado de José Bonaparte se demolió la iglesia y los edificios cercanos para dar más espacio a los alrededores del Palacio Real.

En la última remodelación realizada en la plaza se buscaron sin éxito los restos del pintor, aun así, se tiene la certeza de que siguen enterrados en algún lugar de la plaza.

En esta reforma se dejaron a la vista los restos de la cimentación del antiguo templo para poder ser observados por los turistas y se colocaron bancos de piedra siguiendo la silueta del ábside y parte de la iglesia.

En el centro de la plaza se puede ver una columna con la cruz de Santiago en recuerdo a tan importante pintor español.

Seguimos hacia el sur con nuestra visita por el barrio de los Austrias. Vamos a continuar por la estrecha calle de San Nicolás para conocer otro histórico templo de culto de Madrid. Por esta calle llegamos a la iglesia de San Nicolás de Bari.

14 – La Iglesia de San Nicolás de Bari


Iglesia de San Nicolás de los Servitas

La iglesia de San Nicolás de Bari es la más antigua de Madrid. La torre de ladrillo del campanario es de estilo mudéjar y data del siglo XII.

La iglesia ha sufrido múltiples reformas y algunas de las más importantes fueron bajo el reinado de los Austrias.

Actualmente recibe el nombre de San Nicolás de los Servitas y es la iglesia de referencia de la comunidad italiana que habita en Madrid. En ella se puede escuchar misa en italiano los domingos.

En la parte exterior que da al ábside nos encontramos con un sillar que tiene una misteriosa inscripción y que fue reutilizado para construir esta parte de la iglesia.

Muy cerca de la iglesia de San Nicolás de Bari, en la calle Mayor, están los restos del que fue el templo más antiguo de la capital: la antigua iglesia de Santa María de la Almudena.

15 – La Iglesia de Santa María de la Almudena


Iglesia Santa Maria de la Almudena

La iglesia de Santa María de la Almudena se cree que fue construida sobre la mezquita mayor del Mayrit musulmán. Vivió su mayor momento de esplendor y después decadencia con los Austrias, hasta que fue derribada en 1868 debido al ensanchamiento de las calles Mayor y Bailén. 

A finales del siglo XX con la remodelación de la parcela salieron a la luz los restos de la iglesia y el Ayuntamiento decidió dejarlos a la vista para que pudieran ser visitados.

La estatua de El Vecino Curioso parece que te avisa de que aquí hay algo que te tienes que asomar para ver.

Si miramos hacia atrás, en la otra acera, podemos contemplar otro de los edificios más importantes del periodo de los Austrias, el Palacio de los Duques de Uceda.

16 – El Palacio de Uceda


Palacio de Uceda

El Palacio de los Duques de Uceda o Palacio de los Consejos se construyó en el siglo XVII y fue la residencia de Cristóbal Gómez de Sandoval-Rojas, duque de Uceda, uno de los validos de Felipe III.

Esta construcción es uno de los mejores ejemplos de arquitectura palaciega madrileña y se dice que el duque de Uceda quiso con ella rivalizar por su ostentosidad con el mismísimo Alcázar Real.

Su fachada de ladrillo y granito está decorada con escudos de armas y destacan sus dos grandes portones de entrada con columnas a los lados.

En la actualidad el Palacio de Uceda alberga la sede del Consejo de Estado y la Dirección de Acuartelamiento del Ejército.

Al lado del palacio nos encontramos con otra edificación mandada construir por el duque de Uceda, la iglesia del Sacramento.

17 – La Iglesia del Sacramento


Iglesia del Sacramento

La Iglesia del Sacramento, también conocida como la Iglesia Catedral de la Fuerzas Armadas o como Catedral Castrense, fue en sus orígenes el Convento del Santísimo Sacramento.

Fundado junto al palacio por el duque de Uceda en 1615 albergó a las monjas bernardas de Madrid. La nueva iglesia fue proyectada en forma de cruz latina por el arquitecto Juan Gómez de Mora en el año 1615, pero las obras no comenzaron hasta 1671 y llegaron a extenderse hasta 1744.

La iglesia fue adquirida por el Ministerio de Defensa de España hacia 1980 para ser la sede del Arzobispado Castrense. Desde 1986 es la Catedral de las Fuerzas Armadas de España.

En su interior destaca su gran cúpula y su decoración típica del estilo barroco madrileño.

Continuemos nuestra visita al Madrid de los Austrias subiendo la calle Mayor hacia la Plaza de la Villa.

18 – La Plaza de la Villa


Plaza de la Villa

La Plaza de la Villa era el centro neurálgico de Madrid en la época de los Austrias. Sus edificios más importantes datan de esta fecha, aunque sus calles aledañas aún conservan el trazado original medieval.

El edificio más antiguo de la Plaza de la Villa es la Casa y Torre de los Lujanes, construidos en el siglo XV. Este conjunto es la construcción civil más antigua de Madrid y perteneció a la familia Luján, muy poderosa en su tiempo.

Le sigue en antigüedad la Casa de Cisneros, mandada construir por el sobrino del Cardenal Cisneros en el siglo XVI y de la que más adelante nos entretendremos para hablar sobre su fachada de la calle Sacramento.

Aquí en la Plaza de la Villa destaca la unión de la Casa de Cisneros a través de un pasadizo elevado con la Casa de la Villa, la siguiente en antigüedad. Bajo este pasadizo está la calle Madrid, la más corta de toda la capital.

La Casa de la Villa fue mandada construir por Felipe IV en el siglo XVI para albergar la sede del Concejo y más tarde el Ayuntamiento de Madrid hasta que este se trasladó al Palacio de Cibeles en 2007.

En el centro de la plaza nos encontramos con la estatua de Don Álvaro de Bazán, un hombre clave en la victoria de la batalla de Lepanto.

Nos acercamos a la Torre de Lujanes para asomarnos al callejón. Esta angosta calle es la calle del Codo y aquí encontramos la puerta más antigua que se conserva en Madrid. Data del siglo XV y es la entrada a la Torre de Lujanes.

Salgamos de la Plaza de la Villa por esta misma calle que recibe su nombre por el ángulo de 90 grados que forma su trazado y que se asemeja a un codo.

19 – La Calle del Codo


Calle del Codo por la noche

Cuenta la leyenda que el escritor Francisco de Quevedo, tras salir de las tabernas de alrededor, hacía uso de la estrechez y la oscuridad que le brindaba la calle del Codo para orinar en ella.

Al respecto, un vecino harto de la situación pintó una cruz en la pared junto a un mensaje: “No se mea donde hay una cruz”. El dramaturgo, muy agudo, le respondió: “No se coloca una cruz donde se mea”.

Al final de la calle del Codo llegamos al Convento de las Carboneras.

20 – El Convento de las Carboneras


Convento de las Carboneras

El Convento de las Carboneras o antiguo Convento del Corpus Christi, se llama así debido a una imagen de la Virgen de la Inmaculada que se encontró en una carbonera y que fue donada al convento.

El convento fue fundado en 1607 por Beatriz Ramírez de Mendoza, condesa de Castelar, para alojar a las religiosas Jerónimas del Corpus Christi. El maestro de obras Miguel de Soria fue el encargado de diseñar y construir el conjunto a comienzos del siglo XVII y se considera uno de los primeros edificios del barroco madrileño. Su fachada destaca por su sencillez, sólo rota por la portada.

Las monjas del Convento de las Carboneras venden dulces elaborados por ellas mismas a través de un torno que se encuentra en la puerta que hay al inicio de la calle del Codo.

Sigamos nuestro paseo por el Madrid de los Austrias hacia la calle Puñonrostro. El curioso nombre de esta calle no se debe a que alguien recibiera un puñetazo en la cara. Se llama así porque aquí vivía en el siglo XVI el conde Puñonrostro, Juan Arias Dávila.

Por esta calle llegamos a la Basílica de San Miguel. La Basílica de San Miguel es un edificio de gran importancia histórica y arquitectónica. Su historia se remonta al siglo XIII, aunque el edificio actual data del siglo XVIII y fue construido en estilo neoclásico. De la Basília de San Miguel hablaré en la guía del Madrid de los Borbones.

Cruzamos la plaza del Cordón hacia la calle del Sacramento para ver, como comenté en la parada de la Plaza de la Villa, la fachada posterior de la Casa de Cisneros.

21 – La Casa de Cisneros


Casa de Cisneros en la antigüedad - Fachada de la calle Sacramento

Al comienzo de la calle del Sacramento nos encontramos la casa de Cisneros construida en 1537 bajo el reinado de Carlos I. Se llama así porque fue mandada construir por el sobrino del cardenal Cisneros, importantísima autoridad religiosa y política de la época.

Se trata de una de las casa- palacio más antiguas de Madrid y el mejor estilo plateresco que se conserva en la capital. Destaca por los artesonados que decoran sus habitaciones, los azulejos sobre todo los de su escalera principal y en especial por su fachada de la calle del Sacramento.

En la fachada de esta calle está el portón principal con un arco de sillería que le da un aspecto más medieval que renacentista. Más arriba nos encontramos un ventanal rodeado de columnas sobre el que hay un frontón con el escudo de la familia.

Otra característica del edificio que es importante destacar es su bicromía, es decir, la existencia de dos colores principales el rojo del ladrillo y el gris de los sillares de granito.

Esta bicromía es importante porque se trata de un rasgo propio de la arquitectura madrileña de los Austrias y se repite, como hemos visto, en muchos otros edificios de la capital.

Continuamos con nuestra visita por el Madrid de los Austrias adentrándonos en la calle del Rollo.

22 – La Calle del Rollo


La calle del Rollo

La Calle del Rollo es una callejuela estrecha y retorcida con una angosta escalinata que llega desde el pasadizo de la calle Madrid hasta la calle Segovia.

El origen del nombre de la Calle del Rollo no está exento de controversia. La teoría más popular es que se debe a la picota o rollo de justicia que se encontraba ubicada al final de la calle, en la plaza de la Cruz Verde.

Este rollo como podemos ver en la placa de la calle era una columna rematada en lo alto con una cruz que simbolizaba la entrada a la jurisdicción de la villa de Madrid y era utilizado para ajusticiar a los reos y exponer sus cuerpos como escarmiento público.

La picota de la Calle del Rollo fue derribada en el siglo XIX, pero su nombre ha perdurado hasta nuestros días como un recordatorio del pasado judicial de la ciudad.

La escalinata del final de la calle fue construida en el siglo XVII y se la llamaba Pretil de Segovia ya que hacía las veces de muro de contención por el gran desnivel que tiene con la calle Segovia.

Casi al final de la calle nos encontramos con un singular edificio de color ocre. Esta es una de las denominadas Casas a la Malicia de las que hablaremos más adelante.

Bajando la escalinata llegamos a la plaza de la Cruz Verde. Su nombre no hace referencia a la cruz del rollo del que acabamos de hablar, si no a una cruz de madera pintada de verde y que estaba colocada en el muro de la huerta del Sacramento. En esta plaza está la fuente de la Cruz Verde.

23 – La Fuente de la Cruz Verde


La fuente de la Cruz Verde

La Fuente de la Cruz Verde o también llamada Fuente de Diana Cazadora se encuentra adosa a la pared de ladrillo de la plaza. Originalmente formaba parte del huerto del ya desaparecido Convento de las Bernardas del Santísimo Sacramento y su construcción data de 1850.

El elemento de la época de los Austrias que nos trae hasta aquí es la escultura precisamente de Diana Cazadora.

Esta escultura de mármol proviene otra fuente ya desaparecida que estaba ubicada en la cercana plaza de Puerta Cerrada y traída a Madrid en 1620 por el comerciante de arte italiano Ludovico Turqui, quien trajo también la escultura de la Mariblanca cuya réplica está en la Puerta del Sol.

Cruzamos la calle Segovia y subimos por la Costanilla de San Andrés para ver otra de las Casas a la Malicia y ya por fin desvelar porque se llaman a estas casas así.

24 – Las Casas a la Malicia



Con la llegada al trono de Felipe II en 1561 se nombró a Madrid capital de España y residencia permanente de la Corte.

Este hecho tuvo una gran trascendencia para la ciudad ya que a Madrid se trasladan una enorme cantidad de funcionarios, nobles, religiosos, militares, así como malhechores y todo tipo de pícaros que buscaban sacar partido de las nuevas posibilidades que ofrecía la ciudad.

Al llegar a Madrid tantas personas se generó un importante problema, dónde alojarlas a todas. Para solucionar este inconveniente se impuso en Madrid un impuesto de regalía o carga de aposento que consistía en que todos los madrileños que tuvieran una casa de dos pisos debían ceder la segunda planta a los funcionarios llegados a la villa.

Los madrileños ante esta situación empezaron, ingeniosamente, a construir o remodelar sus casas para no tener que compartirlas. Para ello crearon las llamadas Casas a la Malicia. Estas son construcciones de dos plantas pero que desde el exterior dan la impresión de una sola para engañar a las autoridades y evitar el impuesto. Esto lo conseguían construyendo entre plantas o bajo la planta principal.

Hasta nuestros días han llegado varias de estas argucias:

Una, la que vimos en la calle del Rollo, otra la tenemos aquí mismo en la calle del Toro esquina con la calle Alamillo, donde se aprecia que se abren las ventanas a distintas alturas para que no se sepa dónde están las plantas y que parezca una sola.

La otra Casa a la Malicia se sitúa en la calle Redondilla número 10, esquina con la calle de los Mancebos. Aunque fue ampliada a comienzos del siglo XX, añadiendo la parte superior de los balcones, aún se puede imaginar la forma que tenía. La segunda planta se abuhardilló mucho y las ventanas de la primera planta se situaron a gran altura. En la actualidad se pueden ver ventanas en el segundo piso lo que permite ver que realmente tenía dos plantas.

Retrocediendo por la calle Redondilla llegamos a la Plaza de la Paja.

25 – La Plaza de la Paja


Plaza de la Paja

La Plaza de la Paja es un lugar encantador para relajarse en una terraza, pasear o leer un libro en el secreto Jardín del Príncipe de Anglona.

En la Edad Media, era la principal plaza de Madrid, donde se comerciaba con diversos productos. Su nombre deriva de la ofrenda de paja que se realizaba para las mulas de la iglesia.

Desde el siglo XV el entorno de la plaza comienza a cambiar. En él se levantan algunos Palacios nobiliarios como el de los Lasso de Castilla donde solían hospedarse los Reyes Católicos durante sus estancias en Madrid y que tenía un pasadizo elevado que lo unía con la iglesia de San Andrés para que pudieran ir a misa.

Otro palacio fue el Palacio de los Vargas, donde trabajó uno de los madrileños más ilustres, Isidro de merlo y Quintana, más tarde conocido como San Isidro Labrador y es precisamente en esta casa donde se levantó la mayor joya del Renacimiento madrileño, la Capilla del Obispo.

Se llama Capilla del obispo porque fue mandada construir por Don Gutiérrez de Carvajal y Vargas, obispo de Plasencia.

La construcción de la capilla se realiza en 1520 con el fin de albergar los restos de San Isidro y honrarle antes de su beatificación. En ella estuvieron sus restos hasta que en 1544 se trasladaron a la vecina iglesia de San Andrés.

26 – La Iglesia de San Andrés


Portada iglesia San Andrés

Cuando San Isidro fue canonizado en 1622, y al observar la sencillez del templo donde reposaban sus restos, se consideró la opción de erigir uno nuevo o añadirle una capilla que estuviera a la altura del patrón de Madrid.

Tras enfrentarse a numerosos contratiempos, como el derrumbe parcial de la antigua iglesia de San Andrés en 1656, se llevó a cabo una reconstrucción modesta del templo, al mismo tiempo que se construía la nueva capilla de San Isidro. Esta última fue inaugurada el 15 de mayo de 1669, con la presencia de los reyes Felipe IV y su esposa, Mariana de Austria.

Los restos del santo siguieron siendo venerados en la Capilla de San Isidro hasta que, en 1769, se trasladaron a la Colegiata de San Isidro.

Junto a la iglesia de San Andrés está el museo de San Isidro, también llamado museo de los Orígenes.

27 – El Museo de San Isidro


Museo de San Isidro

Ubicado en la casa donde se cree que vivió el patrón de Madrid, el museo ofrece un recorrido, a través de diversas salas, por la historia de la ciudad desde la Prehistoria hasta el establecimiento de la Corte.

La Casa de San Isidro, como se la conoce, es el resultado de una reconstrucción llevada a cabo en 1972, tras la demolición de la original debido a su mal estado. Esta construcción del siglo XVI pertenecía a la familia de los Lujanes, aunque a finales del siglo XVII, surgió la tradición que la asociaba a Iván de Vargas, amo de San Isidro.

Puede que no viviera aquí San Isidro, pero debido a su cantidad de obras de arte, reliquias y restos arqueológicos que se pueden ver en el museo, merece la pena visitarlo. Además, la entrada es gratuita.

Después de ver el exterior del museo de San Isidro vamos a continuar por la Costanilla de San Pedro para visitar otros de los templos de culto más antiguos de Madrid, la iglesia de San Pedro el Viejo.

28 – La Iglesia de San Pedro el Viejo


Iglesia San Pedro el Viejo

La iglesia de San Pedro el Viejo es considerada una de las iglesias más antiguas de Madrid. Es menciona en el Fuero de 1202, pero su estructura actual es el resultado de varias reformas a lo largo de la historia.

Destaca la torre mudéjar, posiblemente del siglo XIV, construida en ladrillo con una decoración sencilla, resaltando los arcos de herradura en las ventanas. Junto a la torre se encuentra una portada renacentista que data aproximadamente de 1525.

En su interior, sobresale la cabecera de la nave de la epístola, posiblemente del siglo XV, mientras que la cabecera principal y las tres naves datan de la primera mitad del siglo XVII.

Seguimos por la calle del Nuncio donde hay una placa conmemorativa del ayuntamiento en la que se puede leer: En torno a este lugar vivió y murió en 1662 JOSÉ DE VILLAREAL arquitecto del Rey Felipe IV, arquitecto muy importante durante el reinado de los Austrias.

Por esta calle salimos a la Plaza de la Puerta Cerrada.

29 – La Plaza de la Puerta Cerrada


Plaza de la Puerta Cerrada

La plaza, formada por la desordenada convergencia sobre la calle de Segovia de antiguas vías como la Cava Baja, conserva el nombre de Puerta Cerrada debido a la entrada que aquí se abría en la muralla cristiana de Madrid durante la Edad Media y el Renacimiento.

Esta puerta fue derribada en 1569 para permitir la entrada en la ciudad de Isabel de Valois, esposa de Felipe II. La plaza está presidida por una cruz de piedra construida en 1783.

Un poco más adelante, en la calle de Toledo tenemos la Colegiata de San Isidro.

30 – La Colegiata de San Isidro


Colegiata de San Isidro

La Colegiata de San Isidro fue la antigua catedral de Madrid hasta la finalización de las obras de la Catedral de la Almudena en 1993. En su altar mayor se encuentra el sepulcro de San Isidro, patrón de Madrid. También aquí se conservan los restos de su mujer Santa María de la Cabeza.

La iglesia fue diseñada por el jesuita Pedro Sánchez alrededor de 1620, inspirándose en la iglesia del Gesú de Roma. En 1769, Ventura Rodríguez realizó un nuevo presbiterio y el retablo del altar mayor.

Se le concedió la categoría de catedral con carácter provisional al crearse la Diócesis de Madrid-Alcalá en 1885.

En 1936 fue incendiada, el fuego destruyó numerosas obras de arte, imágenes, pinturas, el retablo mayor y los daños en la propia estructura del templo fueron muy grandes.

Fue reconstruida y restaurada después de la Guerra Civil por Javier Barroso, quien aprovechó para terminar la decoración de las torres.

Ya estamos casi terminando nuestra visita al Madrid de los Austrias. Para regresar a nuestro punto de partida vamos a ir por la calle de Cuchilleros.

31 – La Calle de Cuchilleros


Calle de Cuhilleros

La calle de Cuchilleros se llama así porque en esta calle estaban la mayoría de las tiendas de espaderos y cuchilleros por su proximidad con la Casa de la Carnicería.

En el número 17 de la calle se encuentra el restaurante Sobrino de Botín que figura en el Libro Guinness de los récords como el más antiguo del mundo. En 1725 se llamaba Fonda Española y fue fundada por francés Jean Botin y su esposa.

Más adelante tenemos el Arco de Cuchilleros.

El Arco de Cuchilleros, conocido también como la Escalerilla de Piedra, es el único arco de la Plaza Mayor que cuenta con una larga escalinata para acceder a la plaza.

Este es el arco más famoso de la plaza y visto desde el exterior, el más alto.

Desde este punto de la calle se puede apreciar la enorme inclinación de los edificios de la Plaza Mayor cuya misión es la de contener el enorme peso de las casas de la Cava de San Miguel.

Aquí bajo el arco de cuchilleros nos topamos con Las Cuevas de Luis Candelas, hoy un importante restaurante, pero en el siglo XIX fue el lugar preferido del famoso bandolero Luis Candelas para esconderse y preparar sus golpes.

Llegamos ya al final de nuestra visita por el Barrio de los Austrias en la Cava de San Miguel. Aquí se encuentra el famoso Mercado de San Miguel.

32 – El Mercado de San Miguel


Mercado de San Miguel

El Mercado de San Miguel es uno de los mercados gastronómicos más famosos de Madrid.

Construido en un edificio de hierro y cristal del siglo XIX, este mercado ofrece una amplia variedad de productos frescos, así como una selección de tapas y platos típicos de la cocina española.

En la antigüedad el espacio que ocupa el mercado estaba lleno de edificios adosados a la Plaza Mayor. El más importante era la iglesia de San Miguel de los Octoes, una de las diez iglesias mencionadas en el Fuero de Madrid en 1202.

La iglesia se vio afectada por el gran incendio de la Plaza Mayor en 1790. A pesar de ser restaurado el templo, se procedió a su demolición, quedando en su lugar el espacio de la Plaza de San Miguel. Por cierto, en esta iglesia fue bautizado Lope de Vega.

Aquí, donde comenzamos, llegamos al final de nuestro fascinante viaje por el Madrid de los Austrias.

Al caminar por estas calles empedradas, hemos admirado la historia y la grandiosidad de la arquitectura de Madrid y muchos otros tesoros que conforman el legado de la dinastía Habsburgo.

Cada monumento, cada plaza, cada edificio, ha sido testigo de momentos cruciales en la historia de España, dejando una huella imborrable en la identidad de Madrid.

Esta ruta por el Madrid de los Austrias es solo un pequeño capítulo dentro de la gran historia de la ciudad. Te invito a seguir explorando los secretos que esconde Madrid y a seguir enamorándote de la magia que esta ciudad con nuestras rutas turísticas por Madrid.